Por César E. Pratts
(2001)
(anotado y expandido
por Luis G. Abbadie, 11 de octubre de 2020)
“Cree en lo que prefieras; en creadores ausentes o dioses caprichosos. Sigue a profetas o Magisters, o bien augurios en la tierra y en el firmamento. Encontrarás sabiduría únicamente si la buscas”
-Archi-Magister
E.
Primera
Iglesia de Hastur y los Antiguos
El siguiente ensayo fue escrito por
César E. Pratts para la Nueva Logia del Tentáculo, en el año 2001.
Posteriormente, cuando la Logia cambió de sitio web, el texto dejó de ser
accesible, y tras la desafortunada desaparición de Pratts alrededor del 2013, quien se encontraba a su vez buscando a la desaparecida Valerie Loveman –de ello hehablado en otro sitio- lo creíamos perdido. Sin embargo, he dado con una copia
impresa y, al capturarlo, me pareció pertinente actualizarlo con información de
nuevas fuentes, algo que estoy seguro que Pratts habría hecho él mismo de estar
presente.
Antigua Iglesia de la Sabiduría Estelar, en Federal Hill,
Providence, R.I. Fue demolida el 4 de febrero de 1992.
Fotografía de Will Hart, tomada el 20 de agosto de 1990.
I
Mito e historia
Según
los anales del Ciclo Mítico de Cthulhu, el Trapezoedro Resplandeciente, más
antiguo que la mayoría de los seres vivos en la Tierra, fue creado en Yuggoth
(Plutón), y traído a la Tierra por los engendros de Yuggoth. [Pratts mencionaba
aquí a los mi-go; Lin Carter, así como Tani Jantsang, S.T. Joshi
y Fred Lubnow, consideran más probable que fuese creado o traído a
Yuggoth por la ignorada raza nativa de Yuggoth antes de la llegada de los mi-go
desde otras regiones estelares; habrían sido estos seres quienes crearon el Trapezoedro
y trajeron a Ghathanothoa a la Tierra[1]].
Más
tarde, el Trapezoedro fue llevado[2]
fuera de Kadath en la inmensidad fría, y quedó en posesión de la Raza Antigua
crinoide en la Antártida, quienes diseñaron un cofre para conservarlo. Los
hombres serpiente lo rescataron de las ruinas de la Raza Antigua y lo llevaron
a Valusia. El Trapezoedro pasó a manos de seres humanos en Lemuria y posteriormente,
llegó a Atlantis (no resisto preguntarme si los sacerdotes Luveh-Keraphf y
Klarkash-Ton se habrán topado con él). Finalmente, un pescador lo encontró en
sus redes y se lo vendió al Faraón Negro, Nefrén-Ka[3].
Nefrén-Ka,
el último faraón de la Tercera Dinastía, hizo en Irem un trato con
Nyarlathotep, y al regresar a Egipto reinstauró su culto (muchos le creían un
avatar de Nyarlathotep). Se conocen datos que contradicen esto, se debe a que
hubo otros individuos que adoptaron el nombre de Nefrén-Ka –aunque según
algunos, él mismo resurgió de entre los muertos en tales ocasiones-. Incluso se
dice que Nitocris le dio a Nyarlathotep un hijo llamado Nefrén-Ka, quien reinó al final de la Sexta Dinastía, pero de
él nada se sabe. Amenhotep IV instauró el culto a Aton (¿Yog-Sothoth?) a
instancias del espíritu conjurado del Faraón Negro (recomiendo lo que escribe
Daniel Harms en su Encyclopedia
Cthulhiana para una visión un poco más clara de la desconcertante identidad
de Nefrén-Ka)[4].
Volviendo al
Trapezoedro, Nefrén-Ka lo guardaba en los laberintos de Kish, junto con un
espejo que le mostraba visiones de otras esferas. Allí fueron hallados –espejo
y Trapezoedro- por la reina Nitocris, quien los conservó en el santuario de
Khemek, el cual contenía una cripta sin ventanas que hizo construir sobre la
entrada a los laberintos[5];
al morir Nitocris (dicen unos que autonimolándose, y otros que enterrada viva
junto al que a partir de entonces fue llamado espejo de Nitocris; esto se
describe en “El espejo de Nitocris”, de Brian Lumley), el Trapezoedro fue
arrojado de nuevo al santuario de Khemek, donde Abdul Alhazred afirma haberlo
visto brevemente durante su visita iniciática al santuario, en su primer Libro[6].
El Trapezoedro
permaneció en Khemek hasta 1844, cuando una excavación arqueológica en Kish
dirigida por el profesor Enoch Bowen lo descubrió[7].
Un relato originado en
testimonios del descubrimiento del Trapezoedro reproducidos por Robert M. Price
(“The Shining Trapezohedron”) describe cómo éste le fue entregado por el propio
Nyarlathotep, y Bowen aparentemente se convirtió en avatar del mismo; sin
embargo, esto es probablemente una exageración mítica conservada entre los
integrantes de la Iglesia de la Sabiduría Estelar que Bowen establecería
posteriormente. Su descendiente Jonathan Bowen declaraba que Enoch nunca
consiguió convertirse en avatar del Caos Reptante, y la crónica más objetiva de
Peter Levenda en Starry Wisdom le da
la razón.
Bowen
se llevó el Trapezoedro a Providence, Rhode Island, donde fundó en el mes de
julio, como dijimos, la iglesia de la Sabiduría Estelar (Starry Wisdom), estableciendo su iglesia en Federal Hill.
Al
morir Bowen en los 1860’s, fue reemplazado como líder religioso por un Dr.
Raymond Flagg (me pregunto si no
será el propio Nyarlathotep, o bien el Flagg de Stephen King a quien éste
parece identificar como Nyarlathotep en The
Stand –Randall Flagg suele utilizar además distintos nombres con las
iniciales RF). Al ser
disuelto el grupo en 1877, el Trapezoedro, objeto sagrado para ellos,
permaneció en el templo abandonado.
Entre
1880 y 1890 la Sabiduría Estelar resurgió, entre otros lugares, en Yorkshire,
Inglaterra, posiblemente bajo el liderazgo de Raymond Flagg. Diversos grupos
con ese nombre continúan apareciendo esporádicamente en varios lugares y
países, en ocasiones ligados a sucesos sospechosos, e incluso en nuestros días,
pero debido a su secrecía, no hay manera de saber si estos grupos brotan de una
misma afiliación o doctrina. Incluso hoy se rumora la existencia de iglesias de
la Sabiduría Estelar en Florida y California, ¡esto último no lo dice un cuento
lovecraftiano, sino las comunidades esotéricas![8]
En
1893, un reportero llamado Edwin M. Lillibridge, quien investigaba la historia
de la secta, desapareció; de alguna manera murió mientras exploraba el templo
abandonado. Meses después, su sobrina Elizabeth Lillibridge y Edmund, el futuro
esposo de ella, tras encontrar el diario de Lillibridge, exploraron el templo
y, presumiblemente, encontraron su cadáver, pero inexplicablemente, no lo
extrajeron para darle entierro, acaso para ocultar que habían hurtado el
Trapezoedro de su pedestal. Perturbados por la experiencia, lo ocultaron en su
desván junto con sus cartas al respecto, donde fue hallado por su hijo tras la
muerte de ellos, en el otoño de 1921. El hijo acabó devolviendo el Trapezoedro
as su sitio en la iglesia abandonada de Providence, inducido por su amigo y
psiquiatra Clayton, quien parece haber sido influenciado por Nyarlathotep; a
pesar de esto, el testimonio del hijo de Elizabeth y Edmund –quien buscó
refugio en un retiro religioso católico- indica que El Que Ronda en lo Oscuro[9]
no consideró a Clayton de mayor utilidad una vez que el Trapezoedro quedó en su
sitio, y lo aniquiló (todo esto se encuentra descrito en detalle en “The Box
from the Attic”, de Jennifer McIlwee Myers, en Cthulhu Codex N° 11).
Posteriormente, en abril de 1935, el joven escritor Robert Harrison Blake, del Círculo Lovecraft, llegó a Providence; obsesionado con la iglesia de Federal Hill, encontró el Trapezoedro y, aunque no se lo lleva, quedó perturbado hasta la noche del 8 de agosto de 1935, cuando murió. Su muerte fue investigada posteriormente por Lovecraft y por Albert N. Wilmarth[10].
Dr. Ambrose Dexter
(Retrato por Rich Buckler)
Sospechando la razón de la muerte de Blake, el Dr. Ambrose Dexter (1808-Dic.
28, 1973) robó el Trapezoedro de la iglesia abandonada –y con él, los libros
allí guardados- y lo arrojó en la Bahía de Narragansett. Luego se marchó de
Providence por 16 años, dedicándose al estudio de física nuclear y fungiendo
como consejero en el Proyecto Manhattan. Posteriormente volvió a Providence
–donde Edmund Fiske, otro miembro del Círculo Lovecraft, murió en casa de
Dexter por un paro cardiaco mientras investigaba el caso de Blake; a pesar de
ello, la policía no causó problemas a Dexter. Poco después, desapareció; la
versión oficial fue que voló demasiado cerca de una prueba de la bomba de
hidrógeno cerca del Atolón de Bikini y quedó atrapado por la explosión; en los
círculos científicos, sin embargo, se creía que había desertado para unirse a
los rusos. Hay quien sugiere que Dexter aún vivía en efecto, sin embargo no se
encontraría en la Rusia comunista sino fungiendo como nuevo líder de la
Sabiduría Estelar, y en posesión del Trapezoedro Resplandeciente. Documentos
filtrados de la Inteligencia Británica muestran que uno de sus agentes dio
muerte a un hombre que decía ser Ambrose Dexter en 1973, en la Isla Negra (así
bautizada por el Dr. Laban Shrewsbury), una isla sin identificar del Pacífico
Sur (posiblemente la misma descrita en la Narración de Johansen e identificada
por Francis W. Thurston y H.P. Lovecraft como R’lyeh) alrededor de 20 años
después de la desaparición de Dexter. La isla se hundió y con ella el cadáver
de Dexter –y el Trapezoedro (“Dr. Dexter”, por Lew Cabos, en la revista
electrónica Nightscapes).
Entre
1981 y 1983, el Trapezoedro Resplandeciente reapareció, al ser encontrado por
un pescador de ensenada mientras buceaba, a la altura de Bahía de Venados, al
sur de Tijuana; presumiblemente, los profundos lo llevaron allí desde la Isla
Negra para que fuese redescubierto. Sin embargo, el pescador, desconociendo su
importancia, lo dejó sin intenciones de recuperarlo en una casa de empeño de
Tijuana, la cual fue objeto de un robo, y el cofre con el Trapezoedro
desapareció. Sin embargo, según afirmaba –rehusándose a dar detalles- el
detective privado Tomás Peralta, quien estuvo involucrado en el caso, el
Trapezoedro Resplandeciente quedó en posesión del profeta del Culto a Bugalú,
secta local con rumorados vínculos al narcotráfico[11].
Mientras tanto, el pescador se presentó de nuevo en la casa de empeño,
blandiendo en vano su boleta; al parecer había cambiado de opinión, y reclamaba
el cofre con inútil desesperación.
Más
tarde, entre 1983 y 1985 (aunque una fecha tardía es probable), encontramos a
Edward y Jonathan Bowen, tataranietos de Enoch, en Bowen Island, un islote de
Tangier Sound, próximo a Deal Island (Bahía de Chesapeake). Jonathan, el mayor,
habiendo viajado a muchos lugares (aseguraba haber visto Irem y la tumba de
Nefrén-Ka, y en esta última, haber visto los murales proféticos pintados por el
Faraón Negro; luego se unió a la revolución kurda en Irán, marchó a Mongolia, y
buscó Leng sin éxito). Incluso afirmaba haber comido pez crudo en la sumergida
Y’ha-nthlei; esto último sugiere que exageraba o fanfarroneaba, ya que no es
verosímil que hubiese realizado los tres Juramentos de Dagon, puesto que era
incapaz de explorar las profundidades por sí mismo: con ayuda de su hermano,
realizó ritos para conjurar a los profundos y alistar su ayuda para recobrar el
Trapezoedro Resplandeciente de la Bahía de Narragansett (donde, basándose en el
testimonio del Dr. Ambrose Dexter recogido por Lovecraft, creía que éste aún se
encontraba).
Los
profundos trajeron en efecto el Trapezoedro, si bien cabe preguntarse en dónde
lo encontraron, si lo último que se sabe de él fue que se encontraba en
Tijuana. ¿Acaso los profundos lo obtuvieron a través de alguna negociación o
intercambio con el Culto a Bugalú? Hasta el momento desconocemos la respuesta.
Jonathan
Bowen realizó el ritual para ofrecerse a sí mismo como vehículo del avatar de
Nyarlathotep –como su ancestro Enoch, afirmaba, no había conseguido serlo-,
pero en ese momento sufrió un colapso y se rompió el cuello al caer; el
mayordomo, seguramente enloquecido, afirmó que, tras la invocación de Jonathan,
el rostro de su hermano Edward Bowen se había abierto y de él había brotado un
único tentáculo rojo que estranguló a Jonathan, sin duda una alucinación[12].
Ignoramos
qué fue de Edward Bowen y del Trapezoedro Resplandeciente; pero en los años que
siguieron, en circunstancias desconocidas por completo, el Trapezoedro fue
devuelto al fondo de la Bahía de Narragansett. Esto lo sabemos porque alrededor
de 1990, la Fundación Wilmarth, con sede en la Universidad de Miskatonic, drenó
la Bahía y rescató el Trapezoedro una vez más, para luego guardarlo en la
famosa Biblioteca Armitage de la Universidad de Miskatonic, en Arkham, MA. En 1994, durante un extraño incidente, el profesor
Travison, de la Miskatonic, logró finalmente aprisionar de nuevo a Nyarlathotep
en el Trapezoedro Resplandeciente (o por lo menos aquella porción de él que lo
habita). Por lo menos hasta 1998 (fecha del último reporte), el Trapezoedro ha
permanecido bajo cuidadosa custodia en la biblioteca[13]. Biblioteca de la Universidad de Miskatonic.
Arte de Michelle Botticelli.
II
Las propiedades del
Trapezoedro
El
Trapezoedro Resplandeciente tiene muchos usos. Funciona como una ventana para
contemplar todo el tiempo y el espacio. Si alguien mira el Trapezoedro y luego
lo hunde en la oscuridad, Nyarlathotep se manifestará como El Que Ronda en lo
Oscuro. El Trapezoedro acelera cualquier metamorfosis corporal que tenga lugar
en quien lo contemple (por ejemplo, la transformación progresiva de un híbrido
profundo; ver Strange Aeons o Los que acechan en el abismo, de Robert
Bloch).
Daemon
Barzai dice, en su grimorio del SMI El
libro de Nyarlathotep: “Este artefacto posee un doble lado, el mago podría
mirar más allá de los planos, pero también desde el otro lado podemos ser
vistos”.
El Trapezoedro Resplandeciente |
También
puede ser usado para “aprisionar” a Nyarlathotep (cualquier invocación puede
ser invertida en exorcismo, y viceversa). El texto de Jennifer McIlwee Myers
contiene una alusión en extremo interesante cuyo significado aún no he podido
elucidar: Clayton, el psiquiatra, le dice al hijo de la tataranieta de
Lillibridge, al restaurar el Trapezoedro en su pedestal, que “fue un crimen
contra Nyarlathotep el que tus padres robasen esta caja –tomará muchísimos años
para que sus avatares despierten ahora”.
Kenneth
Grant y otros autores han relacionado el Trapezoedro con la piedra mágica
conocida por los alquimistas como “Azoth”, y con la piedra negra usada por el
Dr. John Dee para comunicarse con los ángeles (aunque ésta, hoy conservada en
el Museo Británico, es muy distinta; la piedra de Dee era un espejo de obsidiana,
un Tezcatlipoca, el cual perteneciera al santuario de la reina mesoamericana
Papan, y que fue obsequiado a Dee por un conquistador español. Existe, sin
embargo, un vínculo entre este espejo y el Trapezoedro, ya que ambos son de
piedra negra y sirven de comunicación para Nyarlathotep o bien su equivalente
mexicano, Tezcatlipoca Nahualtotec).
Espejo de obsidiana (o tezcatlipoca)
usado por el Dr. John Dee y Edward
Kelley, conservado en el Museo
Británico.
Dice
el Necronomicón en la versión de 1586
de John Dee (el Dr. Dee hizo varias versiones, como se expone en El Necronomicón: un comentario, de Luis
G. Abbadie) lo siguiente:
“Ahora se ha también escrito de aquellos entre
los Engendrados de Azathoth que no habitan dentro de los lugares secretos de la
Tierra, que cuando los Grandes Primordiales descendieron de las estrellas en el
nebuloso Principio, trajeron Ellos la imagen y semejanza de Sus Hermanos con
Ellos. De esta manera, fueron Los Del Exterior que sirven a Hastur el
Innombrable [referencia aparente a los mi-go, llamados Los Del Exterior (Outer Ones) por Lovecraft;
errónea, puesto que el Culto del Signo Amarillo (y por ende, de Hastur) es, según
HPL, enemigo de los mi-go[14],
y éstos no pueden servir a Hastur sino a Nyarlathotep -¿no fue él quien
suplantó a Akeley ante Wilmarth?[15]],
quienes trajeron el Trapezoedro Resplandeciente
desde el oscuro Yuggoth en el Confín, donde había sido diseñado con curiosas
artes en los días anteriores a que la Tierra hubiese producido su vida primera.
Y fue por medio del Trapezoedro Resplandeciente, que es el propio talismán del
temible Nyarlathotep, que los Grandes Primordiales invocaron en Su auxilio el
poderío del Caos Reptante en la hora de Su más grande necesidad, aquel tiempo
en que los Dioses Arquetípicos vinieron en Su furia” (Nec. Libro III, Cap. XVIII, párrafo 5, según la versión de 1586 de
Dee, transcrita por Lin Carter; las divisiones y extensión del libro varían
enormemente en otras ediciones).
Al describir el Trapezoedro en su primer libro, en la recensión de la Universidad Valencia de Montecruz, Alhazred escribe: “aquí está la ventana en la que cualquiera puede mirar, si bien pocos se apartarán de su rostro, siendo quienes fueron alguna vez. La audacia se perderá en sus pensamientos, consumida por la oscuridad y el Huésped de la Negrura vendrá del mundo de mil relámpagos y corrientes de luz. Los ojos del observador brillarán y la sabiduría de lo que no tiene forma y de lo inhumano se reflejará para siempre en ellos. Pocas personas pueden resistir la mirada de semejante Hechicero, a partir de ese momento. Él es el avatar del Gran Mensajero…”[16]
Según
el ocultista setiano Sat Antyr, estudioso de las Runas Yuggóticas: “El Señor Oscuro,
en todas sus máscaras, es una Forma fuera del orden natural. Aquí radica un
misterio del Trapezoedro Resplandeciente”. Dicho sea de paso, no hay que
confundir el Trapezoedro con el símbolo del Trapezoide, utilizado en los ritos
de gnosis necronómica de la Orden del Trapezoide, agrupación setiana derivada
de Michael A. Aquino; se trata de algo muy diferente.
En
palabras de Hilario Peña, alguien que miró el Trapezoedro Resplandeciente
“atisbó un patrón de fuerza cósmica cuya reducida entropía ofrecía la clave
para descifrar todas las paradojas y arcanos del universo”[17].
Cabe
señalar que, a falta de acceso al mítico Trapezoedro Resplandeciente (el cual, evidentemente, es un artefacto único), los
acólitos de los Grandes Primordiales concibieron una manera de emularlo, creando
un símil del Trapezoedro, en un esfuerzo por alinearlo con las extraordinarias
propiedades atribuidas al irrepetible original. El procedimiento es descrito en
las páginas del Dwale of Avagddu, un oscuro volumen traducido por Ian Corrigan
que registra tradiciones míticas y mágicas británicas vinculadas a los
Primordiales, el cual comienza como una precuela al famoso mito de Cerridwen y
Avagddu.
Asenath
Mason, del Templo de la Llama Ascendente y autora de Necronomicon Gnosis, describe los pasos generales de un
procedimiento alternativo para crear un émulo del Trapezoedro Resplandeciente,
en este caso como un receptáculo que conecte con la Torre de Koth como guía
para la exploración de los Laberintos de Zin.
Daemon
Barzai diseñó un pathworking para encontrar el Trapezoedro Resplandeciente en
el plano astral, solicitando la guía de Boxebo, uno de los rostros de
Nyarlathotep que es el que instruye en la creación y utilización de artefactos
mágicos.
Por
último, transcribo lo siguiente de las secciones legibles del Necronomicón que conserva la Biblioteca
“Antonio Hernán”, en Montecruz, Jalisco (México). Noten cómo Robert Blake debió
tener en mente este texto de Alhazred cuando escribió las anotaciones finales
de su diario:
Séptimo Salmo de
Nyarlathotep[18]
La luz es oscuridad.
Cuando cesen Mis aullidos
nocturnales
Fijad vuestra mirada en Mi pupila de
piedra[19],
Espejo de los mundos negros,
Supremo sacramento de las runas,
Semilla fecundadora de la
revelación.
La oscuridad es luz.
La primera faceta os hará espejo de
Mi rostro,
La tercera es Mi prisión y ventana,
La séptima es la llave de Sharnoth[20].
Vuestros Dioses serán juzgados en Mi
Corte
Cuando uno de ellos aparte la
cortina de Mi espejo[21].
Lejos es cerca.
La ciencia del hombre es el sueño de
Azathoth,
El Sello Arquetípico la aguja que
clava en Su propia mano, Vuestra filosofía es el despojo de Su demencia.
Coprófago, Azathoth, bebedor de
almas.
La última faceta es Su revelación.
Cerca es lejos.
Míos son el legado de Yuggoth, la
promesa oculta de N’gai[22];
La suma de las facetas es el Signo
de Oth[23].
Mi Voz interroga al universo oscuro
Y los Siete Soles[24]
huyen ante su respuesta.
El Trapezoedro Resplandeciente es el
Signo del Despertar.
Bibliografía
(expandida)
(Nota de CEP, secundada por LGA: Sé que
estas referencias bibliográficas dejan mucho que desear, pero al haber escrito
estas notas originalmente para referencia privada, por solicitud de unos colegas,
no cuidé muchos detalles)
ABBADIE,
Luis G.: El Necronomicón: un comentario
(La Otra Orilla, 2000)
---El código secreto del Necronomicón
(Rémora, 2010; Keli, 2013)
---Necronomicón I: Los Nombres de los Perdidos.
Mandrágora, 2019
---Necronomicón II: La Liturgia del Caos. Mandrágora, 2020
ALHAZRED,
Abdul: Transcripción de fragmentos del Necronomicón
(archivo del autor)
ANTYR,
Sat: (Ensayo sobre runas yuggóticas en una Ezine; no tengo la referencia)
AZAREWICZ,
Krzysztof: Necronomicon: Księga umarłego
prawa, 2000
BARZAI, Daemon: The
Nyarlathotep Book. Black Tower, 2018
BLOCH, Robert: Strange
Eons (El horror que nos acecha,
Acervo)
BLOCH, Robert: “The Shadow from the Steeple” (1950)
CABOS,
Lew: “Dr. Dexter”, en la Ezine Nightscapes
CARSON, Kevin : "Third Shift”, en la Ezine The NetherReal Cyberzine
CARTER, Lin: “The Dee Necronomicon”, en The
Necronomicon (ed. Robert M. Price), Chaosium, Inc.
CORRIGAN, Ian: Dwale
of Avagddu, 2002
HARMS, Daniel: Encyclopedia
Cthulhiana, 2da edición, Chaosium, Inc.
---The Cthulhu
Mythos Encyclopedia.
JANTSANG, Tani: “Cthulhu Mythos History”, en The Black
Flame, Vols. 2 & 3
LEVENDA, Peter: Starry
Wisdom.
LIEBER, Fritz: “The Burrowers Beneath”
LOVECRAFT, H.P.: “The Haunter of the Dark” (1935)
--- “The Whisperer in Darkness”
LUBNOW, Fred: “A Brief History of the ShiningTrapezohedron”, Lovecraftian Science,
Nov. 7, 2016
---“The Shadow from the Steeple is Released”, Diciembre
11, 2016
LUMLEY,
Brian: “El espejo de Nitocris”
MASON, Asenath: Necronomicon
Gnosis, 2014
McILWEE MYERS, Jennifer: “The Box From the Attic”, en Cthulhu Codex N° 11
McLaughlin, Mark & SHEEHAN Jr., Michael: “The Abominations of Nephren-Ka”
PEÑA,
Hilario: Detective Malasuerte. Océano,
2019
PRICE, Robert M. : “The Shining Trapezohedron”
TYSON, Donald: The
13 Gates of the Necronomicon. Llewellyn, 2010
WINKLE, Michael D. : “Typo”, en Cthulhu’s Disciples, Chaosium, Inc.
[1] Tani
Jantsang (The Black Flame, Vols. 3
& 4) atribuye el concepto original a Lin Carter –si bien, se trata de una
interpretación de lo que posiblemente quiso decir Lovecraft en sus obras.
“Como se indica en "Out of the Aeons" de
H.P. Lovecraft y Hazel Heald, los engendros de Yuggoth existieron en el planeta
enano eones antes de la llegada de los
mi-go. Los engendros de Yuggoth trajo y depositó a su demonio patrón
Ghatanothoa en las profundas criptas de la fortaleza de Yaddith-Gho en Yuggoth.
Es ciertamente posible que los engendros de Yuggoth también trajeran el Trapezoedro
Resplandeciente a Yuggoth, donde posteriormente fue descubierto por los mi-go y
finalmente llevado a la Tierra. De hecho, los mi-go pudo haber intentado
utilizar el Trapezoedro como arma en su guerra contra la Raza Antigua”. Fred
Lubnow, Lovecraftian Science, Nov. 7,
2016
[2]
“Washed down” es la frase utilizada por Tani Jantsang.
[3] H.P. Lovecraft, “The Haunter of the
Dark”
[4] “En
el caso del Faraón Negro, parecía haber un intercambio de algún tipo entre
Nefrén-Ka y el Haunter, pero no una fusión. Nefrén-Ka obtendría el poder de
prever el futuro de las más de 100 personas sacrificadas al Haunter y
Nyarlathotep. No hay evidencia de que Nefrén-Ka se haya convertido en un avatar
desde que quedó atrapado en su tumba, condenado a registrar la historia futura
de la humanidad en las paredes de la cripta. Tal vez este fue un experimento
fallido por parte de Nyarlathotep para volverse lo suficientemente estable como
para existir en nuestro espacio-tiempo de manera más permanente y el
"subproducto descartado" de este experimento fallido fue el medio
loco Nefrén-Ka atrapado en su propia tumba. documentando la historia futura de
la Tierra.” Fred Lubnow, “The
Shadow from the Steeple is Released”, Diciembre 11, 2016
[5]
Los laberintos de Kish se encuentran en el valle de Hadoth, entre las colinas
de Neb, al oriente de Tel el-Amarna. El templo de Khemek fue erigido allí.
Khemek, en lengua egipcia, podría significar “Tu santuario”, lo cual no
concuerda con su uso en el texto y podría ser una corrupción a partir de una frase
malinterpretada, pero también podría derivar de Khem, término que denomina a
Egipto y significa “Tierra Negra”. Cabe recordar que “Libro de la Tierra Negra”
es una denominación aplicada al Necronomicón
en la recensión de Simon, posiblemente derivada de una de las secciones del
libro de Alhazred, por lo que el santuario de Nitocris podría llamarse “Vuestra
Tierra Negra”. Esto recuerda la manera en que una crónica (“The Abominations of Nephren-Ka”, de Mark McLaughlin
& Michael Sheehan Jr.) menciona la ciudad donde Nefrén-Ka estableció su
trono como “la Ciudad Negra”, y puesto que los laberintos de Kish son
identificados como “suyos”, no resulta descabellado especular que Khemek fuese
la ubicación de su antiguo palacio.
[6] Un
fragmento de este episodio fue reproducido por Krzysztof Azarewicz en el Necronomicón polaco (2000), mas una
versión completa fue rescatada para Necronomicón
tomo I: Los Nombres de los Perdidos (2019), por Luis G. Abbadie.
[7] H.P. Lovecraft, “The Haunter of the
Dark”
[8] Daniel Harms, The Cthulhu Mythos Encyclopedia
[9] The Haunter of the Dark. También
llamado El Morador de las Tinieblas, o bien El Huésped de la Negrura, según
otras traducciones.
[10] Fritz Lieber, “The Burrowers
Beneath”
[11]
Hilario Peña, Detective Malasuerte
[12] “The
Prodigal”, de Andy Nunez
[13] (“Typo”,
de Michael D. Winkle, en Cthulhu’s
Disciples, y “Third Shift”, de Kevin Carson, en la revista electrónica The NetherReal Cyberzine
[14]
H.P. Lovecraft, “El que susurra en la oscuridad”
[15]
La solución a la aparente contradicción puede encontrarse en los engendros de
Yuggoth que precedieron a los mi-go, como dijimos más arriba.
[16] Necronomicón I: Los Nombres de los Perdidos,
pp. 126-127
[17] Detective Malasuerte, p. 285
[18]
Este Salmo fue publicado posteriormente como parte de los Nueve Salmos de
Nyarlathotep, en El código secreto del
Necronomicón, de Luis G. Abbadie (Rémora, 2010 / Keli, 2013)
[19]
En los días del faraón Nefrén-Ka, el Trapezoedro Resplandeciente era conocido
como el Ojo de Yuggoth (“The Abominations of Nephren-Ka”, de Mark McLaughlin
& Michael Sheehan Jr.)
[20]
El mundo que gira sin sol en el vacío entre las galaxias, donde Nyarlathotep
tiene su corte (“El Libro Negro de Alsophocus”, de H.P. Lovecraft & ).
Podría tratarse del mundo descrito por el Recluso en La casa en el confín de la tierra, de William Hope Hodgson.
[21]
Ambigua referencia, que podría aludir al espejo de Nitocris, o incluso al
espejo de obsidiana utilizado por el Dr. John Dee y Edward Kelley.
[22]
N’gai es un bosque consagrado a Nyarlathotep: mencionado por August Derleth en
“El Morador de la Oscuridad”.
[23]
Nyarlathotep “es quien revela el signo de Oth”, la Palabra creadora, en el
cosmogénesis narrado en La magia estelar: El verdadero Necronomicón de Frank G. Ripel (Kier) y en Necronomicón II:
La Liturgia del Caos.
[24]
Nyarlathotep proviene del mundo de los siete soles a la Tierra al ser llamado
en un ritual fragmentario de los mi-go (“El que susurra en la oscuridad”, de
H.P. Lovecraft)